Llegamos, dimos una vuelta por la zona y la verdad es que no me cuadraba mucho lo que veía con lo que se suponía que debería haber en Harajuku, pero bueno, la mañana no fue mal. Paseamos por la zona e incluso entramos en un salón arcade y descubrimos una maquina curiosa, tenia un kinect y tocabas unos tambores siguiendo las instrucciones de la pantalla. Aquí podéis ver como es, nosotros jugamos en nivel mas fácil y los dos a la vez, eso si XD.
Después de jugar salía un código qr para poder descargarte una foto del juego y este fue el resultado:
Monísimos XD |
Después de eso fuimos a comer y allí miré como llegar a la calle Takeshita, pero el google maps me decía que estábamos muy lejos, me estaba volviendo loca pensando que le pasaba al google maps, hasta reinicié el teléfono, pero eso seguía diciéndome lo mismo, hasta que me di cuenta, estábamos donde no era jajaja. La cara de Rubén fue buenísima cuando se lo dije, solo fue capaz de decirme: tu vas por libre (que razón tiene)
Buscando que ver por la zona encontré el Sunshine Namja Town, un parque temático de Namco, no estaba muy lejos de donde andábamos así que allí que fuimos. La sorpresa llegó cuando estábamos en el centro comercial donde estaba el Namja Town, no solo estaba este parque temático, también estaba el JWorld, el parque temático que íbamos a ver el día anterior y que por falta de tiempo no vimos. Lógicamente no lo pensamos, allí fuimos los dos de cabeza sin pensarlo. Entramos pronto, así que no había mucha gente, ¡nos encantó! Sobre todo la zona de Dragon Ball.
Nada mas entrar había una pantalla enorme donde los distintos personajes se presentaban (o algo así)
Vídeo de la entrada:
Hora de las fotos:
Nada mas entrar había una pantalla enorme donde los distintos personajes se presentaban (o algo así)
Vídeo de la entrada:
Hora de las fotos:
Después de verlo todo (no entramos en las atracciones por que al no saber japonés no nos enteraríamos de nada) nos fuimos al Namja Town y no se si fue por que las comparaciones son odiosas o por que no nos gustó mucho, había demasiados niños, estaba demasiado oscuro y no había tanto que ver, así que de ahí salimos un poco decepcionados, pero no pasaba nada, el hype del JWorld no se nos bajaba con nada.
En definitiva, sin quererlo, mi error y el ir por libre nos llevó a un lugar que teníamos que ver si o si y donde disfrutamos como verdaderos niños.
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